domingo, 3 de febrero de 2013

Hace unos días vi en una página algo que me llamó mucho la atención. Trataba sobre la escritura y el alcohol, y me gustaría compartir con vosotros esto que he escrito.

EL ALCOHOL Y LA ESCRITURA 

El alcohol,
un mal innecesario para las personas,
un factor que sólo cambios provoca en éstas,
provocando en su vida la destrucción.

La escritura,
algo tan tranquilizante,
algo que te puede cambiar completamente,
algo maravilloso, aunque a algunas personas les pueda parecer una locura.

Tienen algo en común, sí,
en algo son parecidas,
pero juntas no van bien compaginadas,
si las unes no se llevarán bien.

De dos mundos diferentes vienen,
dos mundos a su vez paralelos y opuestos, 
dos mundos distintos,
dos mundos que no se sabe de dónde proceden.

Para uno no hace falta decir nada, para el otro sí.
Algunos piensan que no decir nada es lo mejor,
pero para otros resulta ser lo peor,
al igual que para mí.

Algunos van hacia lo más fácil, 
pero lo cierto es que luego no resulta ser el mejor camino.
A veces decir las cosas es el mejor trayecto,
aunque sea lo más difícil.

No importa si bebes o no, 
dónde estés,
cómo estés,
lo importante es decirlo.

No importa cómo lo digas,
escríbelo, háblalo,
coméntalo,
y deja fluir tus palabras. 



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Espero que os guste. Gracias.